¿Qué debemos esperar ahora?

El comisario de la Competencia aseguró ayer que el tax lease español es una «medida selectiva» contraria al ordenamiento comunitario y afirmó que la devolución de los beneficios fiscales «solo afectará a los grupos de interés económico y a los inversores, no a los astilleros». Aunque la publicación de la decisión puede demorarse dos o tres semanas, podemos ya hacer algunas observaciones sobre sus efectos.

  1. Urge que el más solvente equipo de profesionales presente el correspondiente recurso de anulación, en el plazo de dos meses, ante el Tribunal de Justicia de la UE. ¿Podemos tener esperanzas en él? Las estadísticas no ayudan, pero los principios de confianza legítima y de seguridad jurídica fueron elementos clave para la decisión de la Comisión del 2006 relativa al tax lease francés, declinando exigir la devolución de las ventajas fiscales. Las mismas razones concurren en el caso español. Además del implícito visto bueno dado por la anterior comisaria de la Competencia, la señora Kroes, el transcurso de 5 años -desde que se presentó la primera denuncia en el 2006 hasta la reacción de la Comisión en el 2011- justifica de igual modo en el caso español la dispensa de la restitución de las ventajas fiscales.
  2. Es imprescindible conseguir que el Tribunal suspenda cautelarmente la decisión, esto es, que no se ejecute la obligación de devolver mientras este no se pronuncie.
  3. Por si la sentencia no fuese la deseable, deben de afanarse desde ya los responsables españoles en construir argumentalmente por qué la devolución no es posible, única circunstancia admitida al efecto por el Tribunal.
  4. Además del nuevo régimen del tax lease (mucho menos interesante para los inversores pero que ya recibió el visto bueno de la Comisión), de las ayudas regionales, a la innovación y a la construcción naval, y de los créditos a la exportación, es necesario que el Gobierno proponga medidas que multipliquen el atractivo de los inversores en el sector, que es tanto como garantizar su supervivencia frente a la competencia de los países asiáticos.